Los servicios de atención residencial incluyen atención social, de información y asesoramiento que comprenden actividades de animación, integración, participación, comunicación con las familias, así como voluntariado y relaciones sociales, entre otras, que se desarrollan en coordinación con los servicios sociales comunitarios. Atención médica, geriátrica y de enfermería, rehabilitación y otros cuidados sanitarios, prestados en interrelación con los servicios sanitarios del sistema de Salud del entorno a la Residencia. La Residencia, como lugar de alojamiento permanente, también facilita a las personas residentes un espacio de convivencia y propicia el desarrollo de las relaciones personales, garantizando sus derechos y el respeto a los valores individuales, disponiendo de distintas salas de estar, sala con televisión, biblioteca, entre otros. La residencia está abierta a la comunidad. Dispone de espacios y equipamientos técnicos adecuados y de los recursos humanos necesarios para facilitar la correcta atención de las personas usuarias con el fin de mejorar su calidad de vida. |